PERFUME DE NOCAUT

Más de veinte horas de vuelo, una temperatura que por la noche alcanza los 3 grados, y el hecho de ir a la casa de su rival, no parecen mermar sus ilusiones. Todo lo contrario. Es que a pesar de estar a las puertas de su debut en tierras extranjeras y de tener enfrente un adversario de renombre mundial, el juninense Pablo “Pokemón” Farías se siente seguro, confiado y más listo que nunca. Este sábado, el campeón latino supermediano de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), tendrá su prueba de fuego cuando esté cara a cara en el ring frente al alemán Arthur Abraham, en lo que será el combate estelar de la velada que se desarrollará en el Baden-Arena de la ciudad de Offenburg, Alemania, y que será transmitida en vivo a través de Combate Space y LA DEPORTIVA a partir de las 16 (horario argentino), para Argentina y toda América. Ya con dos días en suelo alemán de la mano de su representante Mario Margossian, y su junto a su equipo conformado por su entrenador Guillermo Silva, su padre y co entrenador, Oscar Farías, y Julio Carrizo, delegado del Sindicato de Camioneros de la República Argentina, “Pokemón” (19-1, 11 KOs) ultima detalles para el examen más duro de su carrera, el ex campeón mundial mediano Abraham (32-3, 26 KOs), en un enfrentamiento que dejará al ganador en los más altos puestos de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), y a la espera de disputar la corona mundial de la categoría. Luego de su arribo el lunes a la mañana y ya terminando de aclimatarse tras dos jornadas en las que realizó trabajo de gimnasio para culminar su puesta a punto, asegura que llega “preparado como nunca” y en su cabeza “no entra otra cosa que ganar”.  Respeta a su rival. Sabe de su jerarquía. Pero a pesar de no ser favorito, aclara: “No vine a pasear. Estoy entrenado como nunca. Sé que Abraham es un gran boxeador, pero que se cuide. Vine a ganar”. Tras las últimas sesiones de acondicionamiento físico que ya lo tienen prácticamente en el peso límite de la categoría (76,20 kg.), y tras haber estudiado minuciosamente al “Rey Arturo”, un prudente pero optimista juninense es consciente de la adversidad. Pero lejos está amilanarse. “El sueño de mi vida es ser campeón mundial. Y para eso debo derrotar a los mejores. Hoy me toca venir a Alemania. Sé que Abraham es duro y soy consciente de las adversidades lógicas que involucran el hecho de ser visitante. Pero si quiero llegar al primer nivel, estos son los desafíos que debo enfrentar. Voy a dejar todo arriba del ring. Llego con un solo objetivo: el triunfo”, repitió. Con apenas 24 años, el representante del Sindicato de Camiones sabe que tiene ante sí una oportunidad que podría marcar un vuelco a su carrera. “Estoy muy contento por esta posibilidad -continuó-. Respeto a Abraham. Sé de su capacidad, su potencia y calidad técnica. Por algo fue campeón mundial durante tanto tiempo. Pero me tengo toda la confianza. Confío plenamente en mis propias condiciones y estoy listo para semejante desafío”.