GONZALO BASILE TAMBIÉN DEJÓ SU HUELLA

box 2 161Cuentan los lugareños Tandilenses, que en la época de la colonización,box 2 165box 2 166CDeWpTyWYAAaFMy.jpg large esas tierras eran entregadas a los que quisieran tomarla con el sistema de Enfiteusis. Martín Rodríguez allá por el 1800 fue quien ordenaba la distribución y la manera era (hasta donde le diera la vista) a cada box 2 159inmigrante, unos (los privilegiados) elegían el llano (los que se creían bendecidos) por la agricultura y la ganadería y a los más humildes, los de «segunda selección» les tocaban las sierras. Claro que a éstos últimos los terminó beneficiando con creces la urbanización y la necesidad porteña, ya que esas mismas sierras les permitieron «hacerse La América» generando las canteras que producían los adoquines para poder construir las calles en la poderosa Buenos Aires, mediante la implementación del primer ferrocarril del Sud. Vaya paradoja, han pasado siglos y los más postergados fueron asomando la nariz para salir a flote…una historia parecida a la que vive Camioneros, que además de dignificarlos como trabajadores, gracias a la visión de sus dirigentes, les dan la chance a miles de deportistas de conocer, viajar, competir y soñar con un futuro mejor, para ellos y para sus hijos. Dentro de ese contexto, GONZALO BASILE, El Patón, combatió en el Gimnasio Orden y Progreso ante 3500 personas, un lleno total. La ganó con absoluta claridad, mostrando un estado impecable, sólido, pensante, profundo, con dos peleas en menos de 30 días (lo hizo en España y en Tandil) y sacando ventajas desde el inicio de la brega. Sin embargo, luego del segundo round se generó algo curioso, que fue advertido por los concurrentes y que debe ser un llamado de atención para los jurados, los árbitros y para el mismo Basile. A «Cachete» Morales se le aflojó el protector, algo al que su rincón no le encontraba solución alguna, y al boxeador le impedía seguir ya que «se le caían los pantalones», así de simple. Tener el protector es obligatorio para evitar que algún golpe termine en el bajo vientre o los genitales, pero, en el medio del combate y con un contrincante sentido, como estaba, tenía algunos tópicos que deben ser analizados: 1) el juez le dio más de un minuto de tiempo para poder solucionar el inconveniente, 2) lo volvió a repetir un minuto después, enfriando la dinámica del combate, favoreciendo a Morales. 3) tras el descanso la cosa no mejoraba, el protector se caía, ante las risas de los concurrentes. 4) esto fue perjudicial para Basile, porque es un deportista de ley y no quería sacar las manos contra otro que se sostenía, con la derecha, los pantalones. 5) Al tomar esa actitud Basile se expuso a una contra (que por suerte no pasó)  boleada que le hubiera costado un nocaut fulminante por meterse en el plano corto. 6) Desde el rincón del Patón le indicaban con buen tino, que arriba del ring no se perdona, lamentablemente para Morales esta disciplina es así. 7) Todo esto se hubiera evitado si quienes debían interceder cerraban la pelea, con uno que ya la tenía controlada y otro que golpeado, no pudo o no supo como sostenerla. Todo deja enseñanzas como nos dejó Tandil, una ciudad hermosa y con historias increíbles que merecen ser contadas…