EDITORIAL: EN UN PAR DE SEMANAS COMIENZA EL FUTURO

La historia del fútbol de CAMIONEROS se viene escribiendo en diferentes capítulos y éste es otro, quizás de los más importantes, para PEGAR EL SALTO. Todo el mundo pondera nuestro crecimiento a todo nivel (la cancha, el predio, los vestuarios, etc.), pero en el fútbol de Primera los resultados son los que cuentan. Estamos a dos semanas del comienzo en el Moyano frente a los Puntanos de Juventud y vamos a trazar un análisis de lo que vimos hasta aquí, intentando ser lo más objetivos posibles y con «el diario del lunes», la única manera: ver primero y contarlo después. El primer objetivo del cuerpo técnico, tras la confirmación de su continuidad de parte del Presidente Pablo Moyano, fue desgranar en el mostrador que tenían en casa y con que se quedaban. Tanto en función de jugadores, como su entorno. A partir de allí, armar un grupo humano y convencer a esos y los que se fueron sumando (según su aceptación!) del estilo de juego que pretendían. En esa mixtura fue (como un orfebre) construyendo una combinación entre juveniles (Olinick, Pettino, Giorno, Vázquez, Coronel, Monserrat, Morales, etc.), con otros de experiencia y con rodaje (Chiarini, Ferreira, Sánchez, Baglivo, Moyano, Briones, etc.).
Hubo una intención: ser más protagonistas con la pelota, jugar concentrados, intentar seguir a los instintos, tener intensidad y presición. Para ello, diagramó una pretemporada con el Profe Marcelo Fernández, que decidió realizarla en el Predio, dejando de lado Arena, Montaña y todo lo que la «catedra» indicaba y evitar (según su óptica) llegar sin lesionados y contar con todo el plantel en condiciones a la hora de la largada. No vamos a mensurar la proyección de los juveniles, ni la idea de promoverlos, ya que en eso, creo, estamos todos de acuerdo. Sí, el eje a tener en cuenta, es la resultante, al final del camino, de quienes, como y cuando terminan y en donde. Eso esta a la vista y en los cuadernos de los que balancean los proyectos en favor del club.
De la estructura controversial del torneo, con un ascenso y cuatro descensos y lo que hemos «padecido» en materia arbitral en temporadas anteriores, se da por sabido.
Hasta aquí, se observó casi la misma base del torneo anterior. Es más, el regreso de Belucci a la zaga es contundente. Se prefiere una defensa que demostró entendimiento y solidez, por lo menos desde el arranque, con la salvedad de la incorporación de Chiarini bajo los tres palos en lugar de Jara, que se fue a Comunicaciones. Para saber lo que es, lo tenés que vivir y eso fue lo que Petino, Olinick, Morales, etc capitalizaron: experiencia y eso no se puede comprar en ningún Supermercado. Existe una transición que no hemos visto aún: y es la de la gran mayoría de jugadores nuevos para evaluarlos en Camioneros, y entónces es prematuro: Guiffrey, Trinidad, Jonathan Medina, Sanabria, Santángelo, por ejemplo jugaron pocos minutos en Primera, algunos y otros, ninguno. Centurión aparece como variante, hoy. Nicolás Ramirez se está integrando y ganado minutos paulatinamente. Es decir hay un hilo conductor: arrancar y apostar a lo antedicho, sumando el sentido de pertenencia.
Saquemos lo emocional y lo que nos genera ver a nuestra camiseta adentro de la cancha y las expectativas, cuando el sorteo de un fixture nos moviliza y vayamos a la utilización de los recursos expuestos, que convergen en un torneo de 32 fechas. Con un doble Cinco, Facundo en un rol diferente por derecha y la generación de juego libre, de Axel nació mucho de lo bueno que hemos visto, la regularidad y la resolución en ofensiva, todavía es una incognita, sólo grajeas, porque no hubo 90′ plenos con un solo equipo, ante un rival de fuste, con el roce y la habitualidad al mismo. Vivanco, que aparecía como opción, hoy es titular, al igual que Gonzalez. Si, de la intención y la actitud que remarcamos y nos entusiasma, que habla de la convicción y la confianza que tienen éstos jugadores en sus recursos. Sólo falta que se mueva la Globa «de verdad» para saber como se resuelven ciertos geroglíficos de la manera más simple y eso nos tensiona, para consolidad el estilo que se pretende.
En un par de semanas empieza el futuro. Por ahora es sólo el presente.