CAMIONEROS Y NO+HAMBRE EN SALTA…

…CONSTRUYENDO GRANJAS COMUNITARIAS. En las Granjas de la Asociación Civil No Más Hambre, uno puede ver la tarea en equipo y la felicidad que se siente trabajando en ello.
No Más Hambre, Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, el Club de Camioneros, empresas privadas, Padrinos y todos los que hacen posible este sueño, agradecen que esto siga adelante.
Metan 38°(a la sombra) y el equipo de las Granjas observa con detenimiento el crecimiento de las acciones en el predio.
EL LUGAR:
El SUM de 500 mts ya esta casi en un 70% de su totalidad, los distintos recintos donde los animales (Chanchos, Gallinas, Cabras, Vacas y Caballos) están comenzando su armado, el invernadero ya finalizado, le da una vista casi soñada para el equipo.
Los sueños de No Mas Hambre «Granja Metan» con la direccion de obra, esta a cargo del Padrino Marcelo Peruzzotti quien fue agasajado con el típico «Diploma» que la Asociación entrega.
LA GENTE:
Hablamos con Jimena Gallardo su presidente, «Marce es el angel de la Granja, desde que el llego a No Más Hambre hemos aprendido realmente a preservar por sobre todo la unidad de trabajar en equipo, maximizar nuestros esfuerzos sin perder ni un segundo de el !Ser pacientes! el cambio el concepto y la realidad de las Granjas de No Mas Hambre, ha potenciado el profesionalismo, sin perder el eje de que somos una Asociacion Civil».
LAS GRANJAS:
No Más Hambre trabaja muy duro en Metán, con distancias mayores a las 1400 km que se transportan desde Buenos Aires, una vez por semana para estar presente en cada uno de los detalles, a su vez están en la construcción de dos Granjas mas, Las Heras Mendoza y Santiago del Estero.
LOS AGRADECIMIENTOS:
Meteoro Cruz, Betina Romero (Salta), Fifi Palou ( Desarrollo Social), Emanuel Gallardo, Celina Gallardo.

Las huertas familiares reducen las pérdidas alimentarias.(FAO)
La proximidad de la huerta al hogar permite una reducción notable del riesgo de perdidas alimentarias, mediante la posibilidad de un mayor control de los predadores y ladrones. En los sistemas de producción familiar, la mayor parte de los productos de base provienen generalmente de una o varias parcelas del mismo cultivo. En general, esas parcelas se encuentran bastante alejadas, obligando a un miembro de la familia a pasar la noche en una cabaña improvisada para vigilar las cosechas. Contrariamente a las huertas familiares, los cultivos realizados en campo abierto se practican en monocultivo con el objetivo de maximizar la productividad del trabajo. Sin embargo, esta falta de diversidad cultural aumenta el riesgo de pérdidas debido a enfermedades y a plagas, que en esas condiciones se multiplican y propagan fácilmente. Cuando las siembras son realizadas de una sola vez, los riesgos por pérdidas debidas a la sequía y a las inclemencias del tiempo son elevadas. Inversamente, en la huerta familiar, la gran diversidad en el escalonamiento de las siembras disminuye el riesgo de pérdida en los cultivos. En Filipinas y en las islas del Pacífico, se cultivan parcelas de taro (Colocasia u otras especies vecinas) para asegurar el aprovisionamiento alimentario de la familia después del pasaje devastador de un tifón o de un ciclón tropical. Plantas tales como las correspondientes a la familia de la cebolla (Alliun sp.) y del espinillo amarillo (Melia azedarach), que son repulsivas, son utilizadas para alejar de la huerta a los insectos y animales dañinos. En las huertas familiares, los cultivos se encuentran protegidos por la sombra y por la mayor seguridad que proporciona la cercanía del hábitat, lo cual no es el caso de los cultivos intensivos en pleno campo. Por otra parte, la huerta familiar es el lugar en el cual los productos pueden ser tratados y transformados con toda seguridad.