SORTEA LA CUARENTENA «A LAS PIÑAS» ARRIBA DE UN CAMIÓN

Se abre camino a los «golpes», es un ejemplo de superación para todos los que creen que no hay salidas.  El certificado de humildad lo transmite Ruben, en cada frase, de éste trabajador de la empresa URBASUR en Barracas, contratado hace cuatro años. NICOLÁS » PUPI» ARGAÑARAZ, boxeador del club, categoría Crucero, Nació el 20 de Noviembre de 1993, oriundo de Gonzalez Catán, 1,83 mts. (vive con Susana, la madre de Rubén Argañaraz, sus hermanas Luana y Carla, también desocupadas) entrena por las tardes en el club Huracán (gracias al permiso gremial del «Churro» Rubén Farolini) y si bien lo ideal sería ir a correr todas las mañanas, no puede, porque debe llevarle el sustento a su familia, como los miles de Camioneros en cada Rama, a lo largo y a lo ancho del país. Tuvo una chance mundialista juvenil en Albania aquel 15 de Diciembre del 2018, No existe clima, ni Pandemia que lo detenga. «Por el momento debe cumplir éstas obligaciones y debemos esperar el llamado del gremio», explicaba su Papá.  «Somos cinco en la familia, tengo 32 años de servicio en la recolección y Nico se inició conmigo entrenando y fabricando guantes en el pequeño emprendimiento familiar», ampliaba. Argañaraz viene de dos derrotas y una victoria, una Neuquén (perdida) con un fallo localista, victoria en Camioneros por Nocaut y otra por un error nuestro que tiramos la toalla cuando el Pibe estaba bien», dijo. «Muchos piensan que porque pierde debe largar y ¡Cuantos famosos tiene combates perdidos!», desafía y sigue creyendo, como cada «laburante» todos los días, desafiando y jugándose la vida en un cuadrilátero imaginario…