MEDIA VUELTA DE LLAVE

En la esquina de cualquier bar, una mesa como tantas y junto a ella el fútbol como tema…
¿ Usted piensa que se puede jugar bien, metiendo nada más?
No, solamente con eso no es suficiente. En estos campeonatos hay que poner, hay que meter fuerte, pero además hay que aplicarle ideas. La polémica queda abierta ¿Cuándo habrá un fútbol que a todos convenza?. No es cuestion de idiosincracias. El fútbol no responde a maneras de pensarlo, porque cada jugador lo celebra distinto. Refleja estados de ánimo, pasiones, voluntades, capacidades y a un sin fín de motivaciones que hacen al individuo mismo. Mire, le cuento esta: minuto 33 del segundo el pibe Jonathan Pena que la pisa en tres cuartos y luego de «pagar peaje» le fue a la endiablada inteligencia de Jorge Blanco, enganchó de derecha a izquierda y luego de sortear la marca de Pico la clavó en el ángulo superior derecho de Germán Peralta. Un golazo!! . Ahí CAMIONEROS cerraba el partido. Pero para llegar a eso hubo que pasar largos ratos de rispidez, con poco ingenio, casi sin llegadas, en un campo de juego desparejo y con un rival que dependía, casi con exclusividad de Luis Medina. San Miguel estaba carente de ideas y su fundamento consistía en superpoblar la mitad de la cancha. Con eso sólo poco podía aspirar. Es un conjunto que se lo puede tipificar como impetuoso, rudo, un equipo hecho al contragolpe. Entónces, de a poco, el equipo de Smaldone fue volcando el juego, en el primero, hasta que despues de un tiro libre ejecutado por Blanco le quedó servida a De Jesús y el flaco la metió en el arco a los 42 de la etapa inicial. Mientras el café se enfriaba la pregunta se caía de madura ¿No extrajo una convicción de juego entre uno y otro equipo?. Si, Camioneros fue más, sin ser nada del otro mundo, pero lo terminó ganando con justicia, si sumamos la jugada donde en dos oportunidades hizo estrellar el balón en el travesaño y el caño izquierdo del portero del equipo de Las Heras. Fue más de arriba (impasables los stopers y el líbero), con un Marcos Villalba cada día más completo, fue más en el medio, con un Martínez implacable en la marca, junto con Molina. Fue más en la creación porque Blanco es «diferente» y Livio Prieto tiene inteligencia para moverse. Y fue más porque Smaldone también capitalizó la experiencia anterior y aparte del planteo inteligente,  cierra en tiempo y forma los partidos (vease el ingreso de Genín). Por todo eso, en un partido chato, sin grandes matices terminó ganando con justicia el verde y tiene medio pasaje para la siguiente ronda. Por eso lo invito con otra vuelta de café, la segunda, porque a esta llave todavía le falta «media vuelta» para abrirse del todo. (Daniel Geller)