DE PUNTÍN AL CORAZÓN

Cuando llegan estas fechas realizamos un balance del trabajo de todo un año, de los logros deportivos del club, las medallas, los títulos mundiales, lo que no se llegó a conseguir..de los kilómetros recorridos acompañando a los deportistas de nuestro club. Pero hemos visto otros aspectos de la vida institucional que fueron aún más importantes y queremos transmitirles a aquellos que a la distancia no quisieron o no supieron palpar, que solo lo pudieron ver los que estuvimos de «la línea de cal para acá», que fueron las carencias paliadas a los chicos, la asistencia nutricional, para los que llegaban a la tarde sin nada en la panza, el consejo sano o simplemente un par de zapatillas, que le servían para ir al colegio durante toda la semana. Eso a nosotros no nos lo contaron, lo vimos. Cuando estabamos esperando el micro y los chicos bajaban en cualquier cancha con sus buzos, sus camisetas y con el personal de utilería acompañándolos, les aseguramos que pensabamos que aquellos, a los que muchos subestimaban por su intelectualidad aparente, tenían mucho más sentido común que otros, que los miraban desde el púlpito y por arriba de los hombros.
Una tarde de Mayo, en el predio asistimos a este diálogo:
-«Que te pasa, comiste hoy…?
– Hoy no.
-Bueno anda a la utilería que te van a preparar un mate cocido y un sandwich, después vení y seguimos trabajando…

Eso fue un puntinazo al corazón.
Esto hay que palparlo en la piel para saber cuando vale.
Imaginábamos en como debía sentirse el Papá que se levantaba a las 4 de la mañana a realizar su trabajo cuando al otro día, con un beso en la mejilla despedía al pibe que con el bolsito le espetaba:
«Chau Papi, me voy al club que hoy jugamos con Boca o con Independiente u hoy vi a Lucas Barrios o el Kun Agüero y me firmó un autógrafo»
, algo que no hubiera sido posible sin el apoyo de Camioneros.
Cuando, por una lesión tuvimos que ver como a un par de chicos internaron por diferentes lesiones que el fútbol trae aparejado y sus mismos dirigentes o técnicos estuvieron pendientes de su recuperación hora a hora….o el ejemplo de Lazarte algo que al charlar fue movilizante, saber de su infancia, conocer de su presente, ver hoy a su familia y su entrega por el entrenamiento nos obliga a seguir profundizando este camino. Estar al lado de los deportistas que dieron un ejemplo de compañerismo, solidaridad y pasión en Mar del Plata, en un ambiente familiar como si hubieramos estado en la cocina de casa, fue otra demostración de una línea y una escuela, como lo fueron también los torneos internos o la primera división.
Quizás para muchos sea moneda corriente, pero las sonrisas de los más de 400 chiquitos en el gimnasio, luego del almuerzo fue el colofón a un año donde se consiguieron muchos logros deportivos pero donde hubo 3000 campeones de la vida, fuera de los peligros de la calle, de  la droga y de la delincuencia. Y entonces aprendimos a encontrarle otro sentido a las cosas y a decir: «La puta que vale la pena estar vivos».
Perdón, es que lo tenía atragantado, sabés?.

FELICIDADES CAMIONEROS !!!