COPA ARGENTINA: ACARICIANDO LO ÁSPERO

Como aquel tema de Divididos, el sábado pide… Mientras el Federal B, o lo que queda de él, se debate en tratar de defender su lugar, ganado legítimamente y el C que piensa como se estructurará la temporada que viene, con un regional que todavía está muy verde, CAMIONEROS, que es del FEDERAL A, tiene la cabeza puesta en el choque en el Raúl Lungarzo de Chivilcoy. La primera reflexión que se hace al respecto, es saber con que equipo del Verde nos vamos a encontrar. Y la respuesta es entender que las modas duran hasta que se terminan y para ello hay que buscar variantes e ilusionarse con muchos de éstos jugadores que todavía pueden potenciar sus rendimientos individuales, porque hemos visto con la convicción con que lo hacen.
¿Qué es lo intentaron en éstos 15 días?: Jugar, entrar en ritmo de competencia, ir increcendo en la suma de tener mayor dominio, mayor posesión. No ser dirécto ni frenético, porque creemos que el equipo todavía no está para ir rápido y volver del mismo modo. Camioneros ha generado algo que ya no podrá traicionar: un estilo definido. La base será la misma que ganó el ascenso y salvo algún cambio de último momento, no esperamos ninguna sorpresa, eso se llama seguridad. Dentro de ese contexto los muchachos respondieron extraordinariamente en la parte física, ese profesionalismo los ha llevado a un cuidado extremo durante las largas vacaciones. Han realizado, sobre todo el sábado, jugadas con pelota parada, se han exigido a los arqueros y tienen un libreto consabido (claro que las fichitas luego se mueven). De los carrilleros, la proyección permamente de Argañaraz y Vitale, del control de pelota de «David» Campo o Tello se entiende del control para ganar espacio y tiempo interpretando el efecto «mariposa», ya que se sabe como ir volteando líneas para que todo cambie. El equipo de Calleri tiene un ejercito de futbolistas flotantes que aparecen desde la oscuridad, sino que lo diga el «Jefe» en aquel partido en la misma cancha en tiempo de descuento. De Gonzalez y el «Tiburón» picantes en los últimos 30 metros, conocen el juego de bajar a la posición intermedia para recibir y meterse en la zona de fuego «sin quemarse» y si hace falta algo más.. está el «Negrito» Cáseres, pícaro, que no se queda estático ni mucho menos. Pero ojo que en el banco los pibes meten presión y quieren tener un lugar entre los 11 (un lindo problema para el DT). Y por último el apoyo de los hinchas que ya hacen planes de a que hora partirán por el acceso Oeste, para alentar al equipo. ¿Hasta donde se puede llegar en éste sueño?, hasta donde el destino lo marque, parecía imposible superar a Ben Hur y se hizo. Jugar contra el «Rojo Grande» era impensado y se perdió por penales. A la ilusión hay que sumarle pasión, interés, compromiso y éste plantel lo tiene…como el Quijote irá Camioneros, hacia adelante. Siempre al frente.