LAS CONVICCIONES DE PABLO MOYANO

«Somos todos compañeros del Sindicato, algunos delegados y otros trabajadores, que hace tres años que venimos jugando juntos. A veces por el tema del trabajo no podemos entrenar o no tiene tiempo y la única diversión es venir a jugar un rato al fútbol». Así de sencillo, capaz de emocionarse con la salida de su equipo en una final o de disfrutar el momento y punto. Es fácil acercarse a él (con discreción y sin ser invasivo), porque respeta el trabajo de los demás, y comparte lo que tiene adentro con un grupo de conocidos cuando ganan su confianza y su amistad.
«Uno siempre hizo fútbol en cancha de Once, pero el físico, la edad, el tiempo (porque no te da para entrenar). Yo jugaba al Papi los martes y Jueves pero cuando le agarras la mano al Futsal es lindo».
Mientras Camioneros Crece y Crece sin parar, pocos saben que pasa horas de su día analizando proyectos y posibilidades, a pesar que algunas veces debe lidear con posturas negativas y con pocos argumentos, en otros ámbitos. Son 3000 deportistas todos los fines de semana que se alínean detrás de los colores Verdes que él conduce, miles de chicos que salen de la calle para hacer una vida sana, emparentada con el deporte «No solo es el fútbol, tenemos Hockey, Voley, Basquet, Futsal Femenino, Fútbol Femenino en Once. Es impensado que fundamentalmente hijos de trabajadores y abierto a toda la comunidad viajaran afuera. Los chicos viajaron a Japón, Italia, España, Estados Unidos, Colombia, Brasil y tantos otros lugares. El corolario fue jugar contra Independiente, nada menos, que por la Copa Argentina». Al hombre le apasiona y lucha (lo lleva en la sangre) contra las injusticias, contra dirigentes que limitan el crecimiento, a los que no quieren ver, que mientras hay equipos sin fundamentos deportivos para acceder a planos superiores, Camioneros, por méritos debió «parir» para tener un roce mayor, mientras las vetustas estructuras del fútbol no reestructuran los torneos Federales (NdR). «Demostramos al futbolero en la Copa lo que dieron nuestros pibes. El mensaje que dieron los jugadores se transmitió a los juveniles del club para que vean que nada es imposible, con sacrificio y con esfuerzo se puede lograr. El granito de arena que hace nuestro sindicato. Si todos hiceran lo mismo, hasta las municipalidades tomaran esta responsabilidad ¿sabés la cantidad de chicos que saldrían de la calle?. Solo tenemos 9 años de vida y vamos a hacer un club mucho más grande todavía. Y todo ésto gracias a Hugo Moyano, sino nada sería posible».
Mueren las palabras y comienza la acción. Si se gana el retorno es diferente, pero sino en la semana carga «pilas» y te aparece en el Hockey, en la cancha de Argentinos, de pique acelera para llegar al predio para ver la Novena o viajar insospechadamente a Mar del Plata para un amistoso de la Primera frente a Aldosivi. ¿Te sorprendí, no?…dice con picardía.
Vaya, pregunte y el 2 de Julio estará pegado al alambre, será el primer hito, dificil, duro en busqueda del gran objetivo. Después seguirá otro y otro más. Es hora de poner las cosas en su lugar. A Pablo Moyano lo que es de Pablo Moyano: Amor por su familia, por su gremio, por sus clubes, por los pibes. Trabajo serio y responsable, sin estridencias, tan sencillo como la vida misma.